Los insto a mejorar nuestra forma de interactuar con las personas de este mundo y a conocer más a fondo el sentir y, la necesidad que cada familia Guatemalteca sufre día a día. Vivimos en un mundo tan mecanisista don de sólo importa a la gran mayoría el bienestar individual, dejando de lado un mandamiento divino amaos los unos a los otros.
No es necesario pasar por un proceso de purificación o ser santo para desarrollar esa chispa que te hacer ver a tu prójimo con aprecio y con ánimos de ayudarle. Claro en lo que cada uno pueda.
sábado, 9 de julio de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)